CARTA DESDE MI RUTINA

Queridas/os amigas/os:

Esto es un tímido hola desde el más allá de esta realidad y este día a día blogueril del que ando tan despegada…

A lo mejor os estáis preguntando qué me ha pasado o por dónde ando…o a lo mejor es un poco presuntuoso por mi parte suponer que os lo estáis preguntando…

La realidad es que no me ha pasado nada… sigo con mi día a día y con mi rutina tan poco rutinaria pero la verdad es que no hallo tiempo para escribir. No encuentro el hueco, y ya se sabe cómo dice José Mota, “Tu hazme hueco, que habiendo hueco ya yo… “

Pero nada. No encuentro el momento de sentarme a escribir.  Y cuando tengo un ratín me apetece coger un libro en una mano y una copa de vino en la otra y perderme en los albores de la primera guerra mundial que es en lo que estoy ahora mismo sumergida de lleno con “La Caída de los Gigantes” o me apetece pasar un rato de cine (en DVD, que el cine está prohibitivo) con mi marido,…

Y mira que me gusta leeros, pero me parece que me he pasado abarcando y ya no llego,. Y ya lo decía mi abuela que la avaricia rompe el saco  ¿¿O eran las varices?? ;o)

Tengo ganas de ponerme al día con Yolandica y su Berrinches y Coletillas, y ver que tal ese viaje de Alter, y leer a Eva la reportera, a Matt y sus retoños, a Mo, a Rachel mi expatriada favorita, a la cachonda de Bionda, a la siempre interesante Dolega, a mi queridísima chilena, y a Trax…  Algunas ya habrán parido, otras andan preñadas….  Otras venga  a sortear…

Y a mis taradas… ¡¡A ver si algunas se escriben algo!! Menos mal que las tengo ahí en mi día a día, porque son mi válvula de escape y una compañía extraordinaria

Ando con mucho trabajo, en casa y fuera de ella.  

Los niños nunca me habían absorbido tanto tiempo. Eso de que cuando más te necesitan es cuando son pequeños es otra falacia más sobre la maternidad. Está claro que de peZqueñines dependen absolutamente de ti, pero a medida que crecen te necesitan igualmente. No para criar, sino para educar. Y joder, educar es una tarea que lleva muuucho tiempo. Muuuucho esfuerzo y más dudas que la crianza. Hay que estar a su lado. No encima de ellos, pero si al ladito. Continuamente.

¿¿Qué os puedo contar de los tres churrillas?? La verdad es que están bien.

Alejandro en plena pre- adolescencia que no hay quien lo aguante, todo el día con mirada de cuadro de El Greco, y está muy peeeerro, hay que clavarle un pincho pa que se siente a trabajar. 

Está enfadado con la vida en general y casi a diario conmigo o con su padre en particular. Nada le parece justo. Cosas de la edad. Nada extraordinario, quiero suponer.

Fijaos como andará que estas navidades pasamos por una fuente que echaban monedas de los deseos y su hermano Eduardo tiró la suya y deseó en voz alta: “Deseo que Mario y yo nos reencarnemos en conejos y que Alejandro esté feliz” (lo de los conejos se ve que es algo que Mario y él tienen ya hablado)

Eduardo está que se sale en el cole lo cual nos tiene un poco ojipláticos, porque coño, hemos pasado de tener un alumno apestado a un alumno modelo. Está más cariñoso, más receptivo, más comunicativo…sin perder su esencia ni su independencia…. Ojalá que dure.

¿¿Y Mario?? Mario está hecho un pieza.  Tiene salida pa todo el cabrón. Y la mano muy larga, eso también, que pone a los  hermanos finos a la primera de cambio.

Ahora, eso sí, en el colegio se porta como un bendito y es muy muy zalamero el jodío.

Me meo con el cuándo le pregunto ¿¿Quién es lo más bonito de esta casa?? Antes contestaba “yo”, y ahora contesta “TÚ”..jajajajaja ha visto que le sale más a cuenta….

En cuanto a mi plan contra la inutilidad aprendida os diré que los progresos son lentos, pero ahí vamos, sin desfallecer. Mario sigue sin ponerse una puñetera prenda de vestir solo. Ni interés que tiene. Pero todo llegará. Los otros dos también muestran bastante resistencia al cambio, para que engañarnos... 

Colaboración poca y buena voluntad menos.

A ver si me reincorporo a poquito a la blogosfera, no voy a decir que está entre mis propósitos para este año porque la verdad es que ni me he planteado propósitos...Voy al día y mañana ya veremos.

Muchos besos para todo/as y ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!